Finalmente llegamos a Uis, donde teníamos pensado visitar Twyfelfontein y la White Lady.
Primero nos dirigimos a nuestro auténtico y original alojamiento, el Brandberg Rest Camp. Un alto en el camino antes de proseguir rumbo a Kamanjab y Etosha.
La zona de Namaraland, al norte de Namibia, es el hogar de la White Lady. Me estoy refiriendo al top de los tops del rock art en Namibia, es decir, del arte rupestre.
Como el trayecto matutino no había sido excesivamente largo, decidimos ir a visitar Twyfelfontein y la White Lady por la tarde. Partimos de Uis y este es el trayecto que hicimos entre ida y vuelta. La verdad es que nos vinimos arriba y nos pasamos un poco.
Llegamos a Twyfelfontein, que estaba más lejos de lo que nosotros pensábamos. Primero paramos a echar un vistazo a los Organ Pipes, o los Tubos del Órgano.
Estas rocas volcánicas de basalto son conocidas con este nombre por sus increíbles formaciones.
Después seguimos hasta Twyfelfontein propiamente dicho, que se encuentra justo al lado de los Organ Pipes (ver mapa arriba).
Allí nos detuvimos a observar los grabados. Se distinguen perfectamente numerosos animales salvajes como rinocerontes, antílopes y jirafas.
De regreso a Uis íbamos a pasarnos a visitar Brandberg y la White Lady. Calculamos el tiempo demasiado justo. El camino es bastante arduo y tardamos en llegar más de lo previsto.
Además, tampoco convenía apresurarse y perderse los animales que de vez en cuando hacían su aparición a ambos lados de la ruta.
Monos, jirafas, elefantes… todo captaba nuestra atención.
Al fin llegamos, tarde, muy tarde, al recinto de la White Lady. Ya estaban cerrando, pero un guía se compadeció de nosotros y se ofreció a hacernos una visita exprés. Culpables, hay que admitirlo.
Un poco de historia
Brandberg es un emplazamiento arqueológico cercano a la carretera entre Khorixas y Hentie’s Bay.
En este sitio se pueden encontrar dispersas alrededor de 1000 pinturas bosquimanas. El grupo de pinturas más conocido es el de White Lady. Hasta llegar a él hay que hacer una caminata que finaliza subiendo por un montón de rocas.
En este conjunto se distinguen perfectamente diversas figuras humanas y de antílopes. Entre ellas se encuentra la White Lady o Dama Blanca, llamada así porque en un principio se interpretó que la figura era la de una mujer. Más tarde se averiguó que realmente representaba a un chaman en una danza ritual.
Además del conjunto de White Lady también hay otras pinturas muy interesantes y bien conservadas.
A día de hoy, este conjunto está protegido, ya que desde que se descubrió a principios del siglo XX sufrió diversos daños.
Emprendimos el camino de vuelta para que no se nos echara la noche encima.
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