«Es cierto que extraño la compañía inteligente, pero hay tan pocos con quien puedo compartir las cosas que significan tanto para mí que he aprendido a contenerme.
Es suficiente estar rodeado de belleza…»
Hoy en la sección «Cinema Travel» hablaremos de la película Hacia rutas salvajes. Si eres de los pocos que todavía no la ha visto, ya estás tardando en hacerlo.
Con gran placer recomiendo el libro («Hacia rutas salvajes» John Krakauer, editorial Z 1996). No obstante y para mi gusto, la visión de la naturaleza salvaje me inclina esta vez a quedarme con el film (Dir: Sean Penn, 2007).
A ver, no vamos a decir que sea un peliculón. Eso sí, la temática y los paisajes bien valen que todo buen viajero le de una oportunidad.
Si añadimos que está basada en hechos reales y que seguro que os hace reflexionar, ya os tiene que estar picando la curiosidad.
Hacia rutas salvajes cuenta la historia de Chris McCandless. En 1992 este joven estadounidense de buena familia decidió con tan solo 24 años vivir el sueño de su vida. Tomó la decisión de desprenderse de todos sus bienes materiales, incluyendo su coche y su dinero, e inició solo una intrépida aventura.
No dijo a donde iba ni cuales eran sus intenciones, lo que dejó obviamente muy preocupados a sus familiares y amigos.
Pretendía llevar una vida en estado salvaje nada más y nada menos que en Alaska. Hasta llegar allí va trabajando donde puede en ciudades de paso y sobrevive con lo mínimo. Para no dejar pistas de su paradero adoptó el sobrenombre de Alexander Supertramp, en honor al grupo musical que tanto le gustaba.
Para algunos un héroe, para otros un inconsciente. Fue duramente criticado por lo poco preparado que estaba y por el profundo desconocimiento de la naturaleza que tenía. También admirado por la valentía de su decisión y por su inconformismo social. Sea como sea, el protagonista de Hacia rutas salvajes provoca todo menos indiferencia.
Antes de partir le dijo a un amigo: «No eches raíces, no te establezcas. Cambia a menudo de lugar, lleva una vida nómada… No necesitas tener a alguien contigo para traer una nueva luz a tu vida. Está ahí fuera, sencillamente.»
Y en busca de esa luz, se fue.
Procura hacerlo de manera más consciente que Alexander Supertramp 😉