“Un bello paisaje, una hermosa jornada, un libro selecto…
¿Qué más necesitáis para ser felices? El sol resplandece por dentro.”
Hoy en la sección Viajar es Cultura no puedo resistirme a recomendaros uno de los últimos libros que he leído: Volverás a Alaska. Si, ya se que esto no es un blog de lectura, pero así como siempre os recomiendo películas viajeras en la sección Cinema Travel, hoy extiendo mis recomendaciones al maravilloso mundo del negro sobre blanco.
Reconozco que nunca había leído ningún libro de su autora, Kristin Hannah, pero desde que Volverás a Alaska cayó en mis manos, seguí con otro y ya voy camino del tercero.
Sinopsis de «Volverás a Alaska»
Un veterano del Vietnam atormentado por sus recuerdos, decide cambiar de vida y arrastrar con él a su familia. Destino: Alaska. Su obsesión es crear su propio mundo aparte dentro de un entorno salvaje, sobreviviendo ellos solos por sus propios medios.
La historia se centra especialmente en Leni, la hija de 13 años de la familia. Esta se encuentra en una edad difícil en la que está tratando de encontrar su lugar en el mundo. Aun así, todos parecen adaptarse bastante bien a su nuevo hogar. Además, pronto aparecen en escena fascinantes personajes que habitan el pueblo más cercano a la casa de la familia, lo cual enriquece la trama y nos hace conocer más a fondo la crudeza del lugar y el carácter de sus gentes.
Pero hay algo con lo que no contaban. El desapacible invierno de Alaska consigue multiplicar sin piedad los peligros de un lugar tan salvaje como inhóspito. Pero el peligro de los animales, el aislamiento y los rigores del clima no serán la mayor de sus preocupaciones. Algo mucho más cercano se convertirá en el peor de sus enemigos. Algo de lo que no es tan fácil escapar.
El invierno complicará todo aún más
Volverás a Alaska es una dura historia que engancha por su crudeza, emotividad y la intriga entretejida en sus páginas. Ahora bien, a todo esto le sumo algo que los lectores viajeros siempre valoramos especialmente. Que la historia se desarrolle en tierras lejanas para poder aprender sobre sus gentes y costumbres. Y quien sabe si incluso poder visitar sus escenarios en un futuro no muy lejano.