La Reserva de Moremi es un área protegida de Botswana que abarca unos 3.000 km2. Se creó en la década de los 60 con el fin de proteger la zona más poblada de fauna del Delta del Okavango.
Moremi limita al norte con el Parque Nacional de Chobe, y su combinación de zonas pantanosas inundadas y elevadas zonas secas da lugar a uno de los paisajes más hermosos de la sabana de Botswana.
Moremi supone el 20% del territorio del Delta del Okavango. Dos de las zonas más conocidas son la llamada Isla de Chief, en medio del delta, y la conocida Lengua de Moremi, ubicada al nordeste de la reserva. Las zonas inundadas son hábitat natural de una gran variedad de fauna, en especial de más de 500 especies de aves.
Hay lugares en los que predominan las arboledas que facilitan la ocultación de los animales. Estas zonas son territorio de numerosos monos, pero también de licaones, leopardos, leones y guepardos.
No obstante, los felinos son bastante escurridizos y es mejor no crearse demasiadas expectativas. Si preguntas a cualquier guía o en cualquier agencia si te garantizan el avistamiento, te dirán que eso no es un zoo, y con razón.
Como siempre, a la hora de avistar fauna, es importante madrugar. En las horas más calurosas los animales buscan refugio en las sombras y es más difícil encontrarlos. De todas formas, en Moremi es relativamente fácil ver cebras, búfalos, ñus, elefantes, jirafas y todo tipo de antílopes.
El alojamiento
En nuestro caso, para visitar la Reserva de Moremi decidimos no cambiar de alojamiento. Seguimos hospedados en el Okavango River Lodge, el mismo sitio en el que dormimos durante nuestra visita al Delta del Okavango en mokoro y en avioneta.
No es tarea fácil encontrar alojamientos de precio asequible en un lugar en el que predominan los resorts de lujo tan de moda en Botswana. El Okavango River Lodge tiene chalets, zona de acampada y las llamadas bedded tents, es decir, tiendas de campaña ya montadas y con camas. Un glamping económico y con una ubicación que no tiene nada que envidiar a la de otros alojamientos de precio más elevado.
Ahora bien, si queréis hospedaros en el llamado «delta interior», podéis buscar alojamiento en esta página. Os advierto que no resulta para nada económico, ya que es imprescindible llegar en avioneta. El precio tan solo del vuelo suele rondar sobre los 400 o 500 dólares por persona ida y vuelta.
Como llegar a la Reserva de Moremi
Por lo referido anteriormente, es habitual que la mayoría de viajeros de presupuesto medio o económico se hospeden en Maun o en sus alrededores. Siendo así, para llegar hasta la entrada sur de la Reserva de Moremi hay que contar con un trayecto de entre hora y media y dos horas.
Es importante tener en cuenta este dato, ya que tal y como os he dicho, es recomendable llegar temprano. Este consejo sirve en especial si lo que queréis es avistar felinos.
La entrada a la Reserva de Moremi
La Reserva de Moremi tiene dos posibles entradas habilitadas para el turismo. La entrada sur (South Gate) y la entrada norte (North Gate). Llegando de Maun lo más obvio es que entrar a la reserva por la South Gate. Si la visita es por vuestra cuenta, el precio es de 120 pulas por adulto extranjero, más 50 pulas por vehículo con peso inferior a 3.500 kg. Contratando un tour por agencia o con un guía particular para visitar la Reserva de Moremi, no hay que olvidarse de preguntar si el precio incluye la entrada a la reserva.
Aunque en la temporada más recomendable, de marzo a noviembre, el parque abre de 7 a.m. a 19 p.m, es mejor consultar los horarios antes de ir, ya que suelen variar dependiendo de la temporada. En vuestro propio alojamiento os informarán al respecto.
La visita a la Reserva de Moremi
Para visitar la Reserva de Moremi en coche, es imprescindible que este sea 4×4. Lo ideal para una mejor conducción es visitar Moremi en la estación seca, entre Mayo y Noviembre. Aun así, es posible encontrar lugares en los que haya que darse media vuelta porque el camino esté inundado.
Nuestro vehículo era un 4×4, pero no era ni muy potente ni de gran envergadura. De hecho, su tracción no nos había sido de mucha utilidad en algunos lugares que ya habíamos visitado.
Decidimos acercarnos a la caseta de información y turismo de Maun para salir de dudas respecto al acceso a Moremi con nuestro coche. Allí conocimos a Michael, un ranger que en sus días libres ejercía de guía de la reserva. Al día siguiente libraba, y nos ofreció un precio razonable por sus servicios, así que preferimos no arriesgarnos y lo contratamos.
Quedamos con él en que viniera a buscarnos a primera hora de la mañana. Apareció con un 4×4 de doble tamaño y altura que el nuestro y mucho más potente.
Nos dirigimos a la entrada sur del parque dispuestos a empezar un día relajado, ya que al fin ninguno de nosotros tendría que conducir.
La suerte no estuvo de nuestra parte a la hora de avistar felinos. No obstante, pudimos observar numerosas especies de fauna.
Y llegamos al famoso Third Bridge. Ya nos habían comentado que era bastante probable que lo encontráramos inundado y así fue. Michael dejó en nuestras manos la decisión de cruzarlo o no… y decidimos que no.
Así que, muy a nuestro pesar, continuamos recorriendo el parque en otras direcciones.
En lo que sí tuvimos suerte fue en ver numerosos animales con sus crías. Jirafas, elefantes, ñus, cebras, monos… prácticamente todos disfrutaban de sus pequeños.
En resumen, la excursión mereció totalmente la pena.
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