Tras abandonar el Parque Nacional Etosha, nuestro viaje llegaba a su fin. Habíamos reservado un par de días libres para porsiacasos e imprevistos o por si nos apetecía visitar la capital, Windhoek. Finalmente decidimos terminar el viaje en la naturaleza, mejor que en la ciudad.
Tras salir de Etosha pasamos noche en el Sasa Safari Camp, a las afueras del pueblo de Outjo. Está tan solo a una hora en coche al sur de la Anderson Gate de Etosha. Así que al día siguiente, cogimos mapa en mano para improvisar. ¿Dónde pasamos nuestros dos últimos días? Y fue entonces cuando descubrimos el Waterberg Plateau National Park.
¿Qué podemos encontrar en el Parque Nacional Waterberg Plateau?
Waterberg Plateau fue declarado Parque Nacional en el año 1972. La principal característica del parque es su montaña. No es que tenga mucha altitud, 200 metros desde la llanura. Lo que la hace diferente es que es absolutamente plana en su parte más alta.
Si a esto sumamos que mide 50 km de largo por 16 km de ancho, no es de extrañar que sea conocida como la Table Mountain del Kalahari. Por esta y otras razones, los amantes de la geología encontrarán un fascinante lugar en el que indagar.
También los amantes de las aves encontrarán en Waterberg Plateau un pequeño paraíso, ya que alberga unas 200 especies. La flora también es muy particular debido a las especiales condiciones climáticas y geológicas de la zona. Muchas especies son endémicas de la zona y se considera un lugar de particular interés para quienes disfrutan de las plantas.
Por otra parte, cabe destacar que es uno de los lugares del sur de áfrica en los que más variedad de fauna y flora podemos encontrar. Entre las especies animales más características están el antílope sable, la jirafa, el eland, los rinocerontes blanco y negro y el búfalo.
El alojamiento
Abandonamos Outjo y tras dos horas de conducción llegamos al Waterberg Plateau Campsite y tras recoger el mapa en recepción, tomamos posesión de nuestra plaza de camping. Pequeña exploración por las inmediaciones, cenar y dormir.
Pronto nos dimos cuenta de que el camping tenía asiduos visitantes. Una hambrienta mangosta, unos atrevidos jabalís, unas curiosas gallinas de Guinea, un pequeño steenbock y los omnipresentes babuinos fueron algunas de las visitas que recibimos.
Actividades
Hay varias actividades de pago que pueden se pueden contratar directamente en los alojamientos.
– Rhino Drive. Safari en vehículo especial en busca de rinocerontes. Dura de dos a tres horas y siempre es por la tarde.
– Rhino Tracking. Caminata guiada de tres a cuatro horas de duración en busca de rinocerontes.
– Plateau Hike. Caminata a lo alto de la montaña con un guía especializado que explica flora, fauna e historia y tradiciones Herero.
– Puesta de sol para Honeymooners. Se llama así pero puede apuntarse todo aquel a quien le haga ilusión disfrutar una puesta de sol en lo alto del Plateau.
– Cultural Tour to Hereroland. Excursión matutina de unas cinco horas que recorre la zona para aprender sobre la vida cotidiana y las tradiciones del pueblo Herero.
Pero si preferís hacer actividades por vuestra cuenta porque ya habéis visto rinos, ya habéis conocido al pueblo Herero etc, etc, seguid leyendo.
La visita. ¿Qué hicimos nosotros?
– Día 1. Buena, bonita y barata es la principal actividad que se puede realizar en el Waterberg Plateau: Caminar. Subir la montaña hasta su planicie o plateau es algo que no puede dejar de hacerse.
Por eso mismo nuestro primer día dedicamos la mañana a recorrer algunos de los trails de la zona. Las caminatas son cortas, de entre uno a cinco kilómetros, por lo que podéis enlazar más de una.
Cualquiera que sea vuestro alojamiento os proporcionarán un mapa de los trails y, a una mala, siempre podéis conseguir uno en cualquiera de los campings. Los trails están muy bien señalizados por colores.
Las vistas del valle y las planicies del Kalahari desde lo alto del plateau son realmente impresionantes. Muy fácil de hacer por vuestra cuenta.
Tip: Mantened la distancia con los babuinos ya que en ocasiones pueden ser agresivos. Los vais a encontrar en el sitio menos pensado. Les encantan por ejemplo las grandes rocas que bordean el camino para subir al plateau.
Por la tarde descansamos un rato en la piscina del camping. No hay que olvidar que ya estábamos finalizando nuestro viaje y ya acusábamos el cansancio. También de vez en cuando los babuinos hacían acto de presencia.
A última hora de la tarde hicimos otro pequeño trail.
– Día 2. Habíamos escuchado hablar del Meteorito de Hoba, así que resolvimos levantarnos temprano e ir a visitarlo. Estaba más lejos de nuestro camping de lo que parecía, ya que algunas de las «carreteras» no eran tales sino camino polvorientos con bancos de arena y badenes.
Para nuestro pequeño utilitario todo eran inconvenientes y tuvimos que avanzar lentamente en algunos tramos (ver post Conducir en Namibia). Llegamos incluso a quedar varados. Esto nos pasó por elegir el camino más corto, por lo que os aviso para que no hagáis lo mismo a menos que vuestro vehículo sea 4×4. Sea como fuere conseguimos llegar a nuestro destino. Aquí os dejo mi post Meteorito de Hoba, el más grande del mundo.
Por la tarde regresamos al camping, no sin antes habernos cruzado con varios jabalíes verrugosos que campan a sus anchas por la carretera.
Un pequeño paseo por los alrededores del camping fue suficiente para terminar el día, ya que por la mañana había que ir temprano dirección Windhoek.
Lo cierto es que finalmente no visitamos el Jardín Botánico que hay en la zona. De todas formas tiene que ser interesante, con todas esas plantas endémicas…
Lengua de suegra (Mother-in-law tongue). Botanical Garden
Si tenéis tiempo y oportunidad, visitadlo y después me escribís un comentario ?
Bueno, y con esto terminaron nuestras aventuras por Namibia. Animaos a visitar este increíble país lleno de exuberantes paisajes, experiencias inolvidables y naturaleza asombrosa. Podría ser el viaje de vuestras vidas.
Capítulo anterior: Etosha, el Gran Lugar Blanco
Capítulo primero: Namibia, la gran desconocida
Me ha encantado leer tu viaje!! y espero poder hacerlo este verano.
¿cuántos días fueron?
¿crees posible hacer una extensión a Victoria falls?
Muchas gracias,
Pilar
Hola Pilar. Yal vez podríais ir a las Cataratas Victoria desde Namibia por la franja del Caprivi. No te puedo orientar más porque nosotros accedimos desde Botswana en otro viaje. Puedes visitar mis post sobre las cataratas Victoria, tanto desde el lado de Zambia como desde el lado de Zimbawe. Espero que no haya sido demasiado tarde para ayudarte.