Llegamos al área de Fox Glacier justo a tiempo para hacer la caminata de Matheson Lake antes de que anocheciera.
Este track es conocido especialmente por las vistas que se consiguen cuando el cielo se despeja y el nevado monte Cook se refleja en las oscuras aguas del lago.
La caminata es conocida con el nombre maorí de Te Ara Kairaumati Walk, y consiste en un paseo circular de 2,6 km y apenas desnivel, aunque sí que tiene algún tramo de escalones.
Las aguas del lago Matheson son de color marrón oscuro, por lo que en un día tranquilo se crea la superficie reflectante ideal. El color es causado por la lixiviación natural de la materia orgánica del suelo del bosque nativo que lo rodea. El amanecer y el anochecer son los mejores momentos para disfrutar de los reflejos del lago.
El tramo que va desde el aparcamiento hasta el mirador Jetty es accesible para sillas de ruedas, que luego deberán regresar por el mismo camino.
La mayor parte del trayecto que bordea Matheson Lake discurre entre vegetación autóctona de bosque antiguo.
La verdad es que todo el mundo tiene como objetivo el principal mirador, pero hay otros muchos puntos desde los que se obtienen magníficas vistas del lago.
De todas maneras, el recorrido que bordea Matheson Lake merece la pena despeje o no, ya que las vistas que se obtienen son siempre impresionantes.
La duración del track es de hora y media, siempre y cuando uno no se entretenga demasiado contemplando el paisaje o sacando fotos. Misión imposible. A nosotros se nos terminó echando la noche encima.
Nos dirigimos a nuestro alojamiento en el pueblo de Fox Glacier, el Ivory Towers Backpackers and Lodge, ya que a la mañana siguiente queríamos madrugar.
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