“Si rechazas la comida, ignoras la vestimenta,
temes la religión y evitas a las personas,
quizás sea mejor que te quedes en casa” .
¿Qué es el posturismo?
La denominación posturismo o post-turismo, es la modalidad de turismo que va más allá de lo hasta ahora convencional. Se trata de un turismo especializado en las necesidades específicas de cada persona. Adaptar sus vacaciones a sus gustos, aficiones y necesidades.
Las empresas y agencias posturísticas se distinguen por su flexibilidad y capacidad de adaptación. Siempre van un paso por delante de las empresas tradicionales que no arriesgan. Es por ello que las empresas posturísticas invierten también en lo que podríamos llamar, por qué no, I+D. Hay que averiguar de primera mano qué quieren sus clientes, buscar novedades y adaptarse a ellas. De este modo se consigue ser los primeros del mercado. La creatividad debe ser el activo más importante de toda compañía posturística competente.
Los expertos coinciden en señalar que el turismo está cambiando. Es innegable que a día de hoy hay que ofertar un turismo más especializado. Este nuevo posturismo, más flexible y a medida del cliente, pugna fuertemente por adelantar al antiguo turismo estandarizado y de paquetes. Todo parece indicar que se acerca el declive del llamado turismo organizado tal y como lo conocíamos hasta hace poco.
Según el escritor y experto en turismo Sergio Molina, el posturismo deriva de una serie de factores determinantes. Estos impulsan al turista a buscar nuevas formas de viajar. Se genera con ello la necesidad de crear nuevas estrategias y programas. Los atractivos culturales, naturales, etc, ya no son suficientes. Se necesita darles un nuevo sentido acorde con la actualidad.
Factores que han ocasionado la aparición del post-turismo
– Los cambios sociales y culturales materializados en nuevos estilos de vida y de viaje. Estos a su vez terminan convirtiéndose en emergentes patrones de consumo.
– El crecimiento de la pobreza y el aumento de la violencia que ello conlleva. Esto deriva en una búsqueda de mayor seguridad en los viajes.
– El terrorismo organizado se está convirtiendo en una amenaza para la seguridad física y emocional de viajeros y turistas.
– El resultado de una fuerza social que establece nuevas formas de control sobre su propio espacio residencial o territorio de uso habitual.
– El aumento de los riesgos del deterioro ambiental que trae consigo el crecimiento de los flujos turísticos.
– El desarrollo de un conocimiento científico sobre la realidad subjetiva de los individuos y los grupos.
Para hacer frente a estos factores, el posturismo debe contar con:
– Actividades recreativas con aplicación específica de la tecnología adecuada.
– Adaptación según la experiencia deseada por el turista.
– Alojamiento con aplicaciones tecnológicas para una mejor experiencia y una mayor comodidad del turista.
– Organización de otras actividades complementarias a las escogidas por el turista.
– Guías especializados, entrenadores o supervisores de la seguridad del turista en función de la actividad que realice.
Sin embargo, el posturismo tiene también un lado oscuro. Y es que al final, tanta readaptación puede conseguir forjar una realidad paralela y falsa.
Algunas características negativas de algunos tipos de posturismo
– En ocasiones se practica el posturismo dentro de mega-atracciones o super-resorts de los que no se sale en todas las vacaciones. La consecuencia es un nulo contacto con las comunidades locales en quienes tampoco repercute el impacto económico de manera directa, salvo si son empleados en uno de esos lugares.
– Turistas procedentes de un país, ayudados por hosteleros y empresarios del lugar vacacional, recrean un pedazo de su propio país en el país de destino. Es decir, se enclaustran en una zona turística concreta adaptada a ellos.
– A día de hoy existe incluso la moda de que algunas compañías de cruceros compren islas y las convierten en lugares privados sólo para sus pasajeros.
– El posturismo en muchas ocasiones no está determinado por las maravillas naturales ni culturales de la región. En consecuencia se pueden desarrollar productos turísticos totalmente independientes del lugar, algo sin duda poco enriquecedor.
Bajo estas circunstancias las comunidades locales tendrán el reto de arañar parte de los benéficos que generan las empresas posturísticas. ¿Será el fin del turismo justo?
Sea como sea, lo que queda claro es que el turismo siempre tendrá que ir de la mano de la experiencia que el turista o visitante desee vivir. Y quien se dedique al turismo, tendrá que ponerse las pilas para no quedarse rezagado.
Fuente: «Posturismo». Sergio Molina.
Incluso en el ecoturismo no hay manera de saber, a no ser que lleves el suficiente tiempo para conocer la realidad de la zona, si realmente se estan beneficiando las comunidades indigenas de ese turismo.
Pero claro esta que no todo el mundo tiene el sufiente tiempo para saber adonde dirige su dinero verdaderamente.