será noble». Buddha.
La mayoría de nosotros creemos saber distinguir entre un anfibio y un pez. Sabemos que una de las principales diferencias es que el pez obligatoriamente tiene que vivir dentro del agua. Pues bien, aquí estamos hoy para salir del error.
Al Pez Saltarín del Fango podemos encontrarlo tanto dentro como fuera del agua. Tiene branquias como el resto de los peces, pero no pulmones. Entonces…¿cómo respira fuera del agua? Hoy saldremos de dudas en la sección «Disfrutando la Naturaleza».
Las respuestas son varias. La primera de ellas es que atrapa agua en unas bolsas que posee su cuerpo y gracias a ella sigue respirando por las branquias como bajo la superficie. Pero este curioso amiguito tiene ademas un plan B, y es que también puede respirar a través de su piel húmeda.
¿Sorprendidos? bien pues por si fuera poco, todavía tiene una tercera forma de conseguir oxígeno, y es a través de una membrana situada en la parte trasera de su boca. Vamos, que el Pez Saltarín del Fango tiene un sistema respiratorio que es toda una obra de ingeniería.
Estos pizpiretos pececillos pertenecen a la familia de los Gobiidae y suelen medir entre 15 y 30 centímetros. Su color varía según la especie y aunque suele ser entre marrón y grisáceo, los hay incluso con pequeñas manchitas azules y hasta doradas.
Saltan longitudes de hasta un metro gracias al impulso de sus robustas aletas delanteras. Con ellas además de saltar se desplazan por las superficies lodosas escalando rocas y raíces. De hecho, algunas especies han desarrollado unas pequeñas aletas ventrales a modo de ventosas, lo que hace que verles trepar se convierta en un espectáculo cuando menos sorprendente.
Y mientras se desplazan, van observándolo todo con sus ojos saltones. Estos óculos periscópicos le permiten una completa visión periférica. Los giran, cierran y mueven a su antojo de manera independiente. Esto les permite estar precavidos ante los posibles depredadores.
Otra peculiaridad de la visión del Pez Saltarín del Fango, es que cuando mira hacia arriba, ve en color, mientras que cuando mira hacia abajo lo hace en blanco y negro. Increíble ¿no?
La hembra excava un túnel de mas de un metro y al fondo deposita sus huevos. El tramo final del túnel termina en una curvatura que lo hace todavía más inaccesible a los depredadores. Desde luego estos curiosos animales no carecen de ingenio.
Podemos encontrar al Pez Saltarín del Fango en manglares, zonas pantanosas y lugares cercanos al mar. De hecho casi todas sus funciones las realizan principalmente fuera del agua.
Su alimentación se basa en grillos, larvas y saltamontes. También moluscos y gusanos son presa de su apetito. Los pequeños insectos que cazan con facilidad desde la orilla son el complemento a su dieta. Aunque prefiere alimento vivo, también se puede alimentar de los detritus que deja el agua al bajar la marea.
Su extraño aspecto puede despertar simpatías, desconcierto o incluso rechazo. Son territoriales a más no poder y se enzarzan frecuentemente en peleas si ven peligrar su hegemonía.
Viven en Asia, África y Oceanía. Uno de los lugares donde más fácilmente pueden observarse, es el Parque Nacional de Bako, en Borneo. Allí vive a sus anchas entre el fango que deja el Mar de China al retirarse.
Al sur de Vietnam, en la provincia de Ca Mau, tiene bastante valor gastronómico. Lo cocinan de múltiples maneras, pero es muy popular hacerlo a fuego lento con pimienta.
A día de hoy este curioso animal todavía no se encuentra en peligro de extinción, pero bien es cierto que su número se ha visto reducido. La polución y la progresiva pérdida de terrenos de mangle son ahora mismo las principales causas.
Está claro que la naturaleza no puede permitirse esperar a si decidimos respetarla o no. El tiempo apremia.
Curioso pececillo este!!