«Los que contemplan la belleza del mundo encuentran reservas de fortaleza
que los acompañarán durante toda la vida».
El Valle de Goblin o Valle de los Duendes es un paraje casi de ciencia ficción que podemos encontrar en el estado de Utah, en Estados Unidos. Ubicado más concretamente en el condado de Emery, Goblin Valley es uno de los lugares más extraños de la tierra.
Este increíble lugar es un valle de tan solo 1,61 km de ancho por 3,22 km de largo aproximadamente. Se trata de un paisaje fantástico, como de otro planeta, plagado de enormes rocas de piedra arenisca que parecen haber caído desde el aire cual meteoritos.
Estas curiosas formaciones se deben precisamente a la erosión producida por el viento y el agua. La arenisca está formada por diferentes tipos de rocas sedimentarias. Esto hace que se erosione de manera más o menos veloz en cada zona según el nivel de dureza de la misma.
El material más suave se erosionó más rápidamente. Las zonas de roca más dura quedaron en forma de chimeneas. Este modelado tuvo especial repercusión en el Valle de Goblin en el período Jurásico. Por entonces la zona estaba situada junto a un antiguo mar.
Al llegar al Valle de Goblin, uno puede llegar a pensar que cientos de duendecillos hubieran dedicado su tiempo a tallar una especie de laberinto en el que jugar.
«Las Tres Hermanas» es una de las formaciones más curiosas. Erguida y orgullosa da la bienvenida al visitante nada más llegar al Parque. Son tres hoodos o chimeneas que no solo sorprenden por su tamaño. Su ubicación aislada en medio de una llanura hace que esta escultura natural cobre todavía más protagonismo.
A finales de la década de 1920 un tal Arthur Chaffin y sus compañeros buscaban una ruta alternativa entre Green River y Caineville cuando sin querer descubrieron el Valle de Goblin. Ni que decir tiene que se quedaron con la boca abierta. En un principio, bautizaron el lugar como Mushroom Valley o Valle de los Champiñones.
No fue hasta 1954 que el lugar se estableció como reserva estatal, pasando a convertirse en 1964 y de manera definitiva en el Parque Estatal de Goblin Valley.
Aunque el parque es pequeño se puede visitar en coche tranquilamente disfrutando así del paisaje. En el área principal se encuentra el anfiteatro. Este área es la que posee las formaciones más extrañas e intrincadas de todo el parque. Desde el mirador principal se disfruta de unas magníficas vistas que no dejan a nadie indiferente.
Resulta muy divertido perderse en el laberinto de formaciones rocosas y hacer pequeños recorridos tomando fotos y jugando entre ellas. También se pueden realizar trails de mayor duración como el de Carmel Canyon, el de Goblin’s Lair o el de Curtis Bench.
Recorridos en bicicleta, descenso de cañones y paseos organizados en las noches veraniegas de luna llena. Incluso tiene lugar una maratón en el mes de octubre. Las posibilidades de diversión en este fantástico lugar son infinitas. Eso sí, no hay bares, restaurantes ni gasolineras en los alrededores, por lo que hay que ir bien aprovisionado.
Para los amantes de la tranquilidad, el Valle de Goblin es absolutamente recomendable.
Para más información sobre trekings, alojamientos, acampada, precios de entradas, y horarios, os recomiendo visitar la página de mi guía de Estados Unidos «Goblin Valley, un paisaje extraterrestre».