«Primero fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre.
Ahora es necesario civilizar al hombre en su relación
con la naturaleza y los animales».
En el río Tárcoles (Costa Rica) se alimenta a los cocodrilos para deleite de los turistas
En el lago Nahuel Huapi, (Argentina), es habitual ver a los turistas alimentando a las gaviotas
Algunas buenas razones para no alimentar a los animales salvajes
* Consecuencias para los animales
Advertencia para prevenir el atropello de animales (Nueva Zelanda)
En Manuel Antonio (Costa Rica), los monos buscan la comida a la que los turistas les han acostumbrado
Los macacos de Borneo también se acercan a las zonas pobladas para rapiñar
* Consecuencias para las personas
Mapaches rebuscando en la basura en la Isla de San Pedro, Belice
En Langkawi (Malasia) alimentan a las águilas para que los turistas las puedan fotografiar
También las ardillas son alimentadas por algunos turistas en los Parques Estadounidenses
En el Parque Nacional Bako de Borneo, los jabalís se han acostumbrado a ser alimentados
Sin embargo, los niños deberían aprender desde pequeños que alimentar animales salvajes o tocarlos no significa quererlos mas. Más bien al contrario. Es respetando su espacio y sus costumbres como más demostraremos nuestro amor por los animales salvajes en libertad.
Si te ha gustado este post, puede que encuentres interesante el artículo «Turismo sostenible» y mi sección Sostenible y Solidario.