encontré mi propia salida del bosque». Cheryl Strayed. 

Madre no hay más que una. Es algo que se dice, se piensa y se siente. Es por ello que hoy en la sección «Cinema Travel» vamos a hablar de la película Alma Salvaje. Eso sí, no vamos a perder de vista para nada el mundo viajero que siempre motiva este blog.

Se han rodado cantidad de films tratando de cerca la relación única entre madres e hijas. Tanto en la infancia como en la adolescencia y en la madurez, este vínculo ha servido una vez tras otra de inspiración a guionistas y directores.

Alma Salvaje trata de eso. De una hija que, algo tarde, hace de su madre una inspiración de vida.

Pero os preguntaréis… ¿y qué tiene esto que ver con el mundo de los viajes? Pues mucho, porque la protagonista convierte a su madre en el motor principal de su hazaña. Un viaje interior a lo más oscuro de sus sentimientos y un viaje exterior por los paisajes de Norteamérica.

Esta ruta de 4,286 kilómetros es una de las caminatas más conocidas a nivel mundial por los amantes del senderismo a gran escala. Se encuentra en Estados Unidos y discurre por las montañas del Pacífico norteamericano.  

La protagonista de Alma Salvaje decide abandonar su vida cotidiana y embarcarse en este viaje que le llevará durante 90 días a recorrer 1,770 kilómetros de esta ruta de hermosos paisajes.

Película íntima y personal del director canadiense Jean-Marc Vallée. Alma Salvaje es la historia de una mujer que, tras darse cuenta de sus errores, busca encontrarse a sí misma y comenzar de nuevo.

Inspiradora para los amantes de los viajes en los que importa más el camino que el destino.

Dedicado a mi madre.