«El turismo responsable en las áreas naturales conserva el medioambiente y sostiene el bienestar de la gente local»
Practicar el turismo responsable es una obligación de todo buen viajero. Aunque debemos practicarlo allá donde vayamos, hay lugares más susceptibles de ser perjudicados que otros debido a factores como la fragilidad de su ecosistema o a su corta trayectoria turística. Este último es el caso del turismo responsable en Namibia.
Practicar el turismo responsable en Namibia es de una importancia vital. La gente local y la vida salvaje todavía coexisten en muchos lugares. Esto que turísticamente resulta tan atractivo, acarrea sin embargo conflictos a quienes resultan perjudicados en primera persona por la presencia de estos animales. Si todavía en lugares como España tenemos el conflicto entre ganaderos, osos, lobos, buitres, etc, qué no sucederá en países donde elefantes y leones campan a sus anchas.
Por esto mismo, es interesante para quienes viven del turismo, que esta convivencia pueda perpetuarse en el tiempo. Pero para ello, tanto touroperadores como pequeñas agencias e incluso los viajeros independientes, debemos asumir la responsabilidad de unir fuerzas para contribuir a mitigar estos conflictos entre las comunidades locales, la vida salvaje y el turismo. 
Por lo tanto…¿qué podemos hacer nosotros si queremos practicar el turismo responsable en Namibia? He aquí algunos Eco-Tips.
Es importante basarnos en tres áreas de actuación.
1- EL ÁREA SOCIAL. Empoderar a la gente local cuidando y respetando sus costumbres, cultura y modo de vida. ¿Como? Siguiendo estas sencillas pautas.
– Cuidar del bienestar y la identidad cultural del lugar respetando sus esfuerzos por la conservación es parte inherente al turismo responsable en Namibia.
– No dar dulces ni bolígrafos a los niños. Esto crea futuras expectativas y dependencia respecto a los turistas. Si se quiere ayudar es mejor visitar la escuela local y preguntar en qué se puede colaborar o entregar allí lo que tengamos para que lo repartan equitativamente o pertenezca a la escuela.
2- LA ECONOMÍA. Beneficiar económicamente en todo lo posible a las comunidades locales. ¿De qué manera?
– Si queremos participar y aprender de las costumbres locales, podemos hacerlo visitando u hospedándonos en pueblos tradicionales que dedican sus esfuerzos a ello. Al estar organizados como tal, toda la comunidad se verá beneficiada de nuestras aportaciones. Buen ejemplo de ello son las comunidades Himba de Puros y de Opuwo. 
– Al adquirir souvenirs, debemos fijarnos en que su fabricación sea de origen local. Hoy en día en muchas tiendas namibias de recuerdos venden objetos de apariencia africana pero origen asiático.
3- EL MEDIOAMBIENTE. Protejamos la biodiversidad, la fauna salvaje, los paisajes y la vegetación. Son muy frágiles y susceptibles a cualquier intrusión. Algunas pautas para ello son:
– Si vamos a realizar algún tour organizado, es siempre preferible contratarlo con touroperadores o agencias responsables y comprometidas con la conservación. Es el caso de las que pertenecen a TOSCO Trust. 
– No hay que adquirir souvenirs hechos de materiales de origen animal o vegetal en peligro de extinción.
– No nos llevemos plantas de su lugar de origen.
– Si topamos con fauna salvaje, permanezcamos a una distancia prudencial. No les obliguemos a tener que reaccionar entrando en su zona de confort.
– Tratemos de no dejar nuestros residuos en lugares remotos. Allí terminarán desperdigados o como mucho enterrados. No nos cuesta nada cargar nuestra basura no orgánica hasta el siguiente lugar que visitemos donde estén más preparados para gestionar residuos.
– Evitemos en lo posible utilizar plásticos. En las zonas rurales no son reciclados. Podemos reutilizar estos envases, especialmente las botellas de agua, ya que en muchos lugares el agua corriente es potable. También podemos recurrir a otros métodos como los que os describo en mi post «El agua en los viajes». 
– Por supuesto, no alimentemos a los animales salvajes. Encontraréis más información al respecto en mi post «Alimentar animales salvajes a la carta».
– Utilizar con cuidado los recursos locales, en especial el agua, y no derrocharla.
– No realizar actividades de ocio que dañen la conservación del paisaje Un ejemplo sería la conducción por zonas vírgenes en 4×4 o quads.
– Evitar la visita a centros de animales en cautividad cuyo objetivo claro no sea la rehabilitación o conservación de los mismos. Esto incluye caminatas con leones y cabalgadas en elefantes.
– También la vida marina es molestada al igual que la terrestre. Si contratáis algún tour acuático, tratad de hacerlo con agencias que tengan el certificado MARIWISE.
– En caso de acampada libre o en áreas establecidas pero remotas, instalarse en superficies ya utilizadas con anterioridad. Evitar crear zonas nuevas. No acampemos a orillas de los ríos o cerca de una fuente de agua. Nuestra presencia puede disuadir a los animales de acudir a beber. Guarda la comida en recipientes herméticos para evitar que los olores atraigan encuentros inesperados.
– En caso de hacer fogata, hay que utilizar la leña con moderación, ya que en muchos lugares de Namibia es un recurso limitado. También se puede realizar una fogata de bajo impacto, tal y como explico en el post «No dejes rastro, solo tus huellas».
Recuerda que cada acción tiene consecuencias. Actúa siempre con respeto y tu experiencia será sublime. Si cuidas de los lugares y sus gentes, ellos cuidarán de ti.
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