¿VUELVE EL CONCORDE?

«A veces creo que Dios va a bajar a detener la tierra por exceso de velocidad». 

Steven Wright

La generación Z, también conocida como post-millenials, ni siquiera llegaron a conocerlo. Se trata del Concorde, el super-avión de Air France y British Airways que, tras 27 años de vida, realizó su último vuelo en noviembre de 2003.

Fue el avión comercial más rápido de todos los tiempos, con una velocidad máxima de 2179 kms por hora. Esto se traducía en que podía llegar de París a Londres en una hora.

Vuelos comerciales

El Concorde realizó su último vuelo en noviembre de 2003

No obstante, este fenómeno tecnológico terminó por desaparecer debido a varias razones. Una de ellas fue que el alto coste de su mantenimiento y la barbaridad de combustible que consumía, se reflejaba finalmente en el precio de los billetes. Tampoco el tremendo ruido que producía era plato de gusto.

Además, un accidente del Concorde en el que fallecieron 113 personas al estrellarse contra un hotel hizo que las cotas de popularidad de este fenómeno bajaran estrepitosamente. Pero el colofón fue la psicosis generalizada que provocaron los atentados del 11S, y que resultaron el remate final de este monstruo.
Concorde

El ruido que producía el Concorde era uno de sus inconvenientes

Desde la desaparición del Concorde se ha venido buscando un sustituto capaz de realizar los trayectos más largos en menos horas de las que se precisan actualmente. Un avión mucho más moderno y silencioso. Ahora falta encontrar la receta mágica para hacerlo rentable. Eso y superar las restricciones como las que en Estados Unidos se aplican a este tipo de vuelos.
Vuelo de altura

A día de hoy se busca un prototipo veloz pero más silencioso

Pero parece que el retorno de un nuevo Concorde estaría cada vez está más cerca. Los avances tecnológicos sumados a los estudios que analizan su rentabilidad, están dando buenos resultados. Según estos estudios, al parecer los pasajeros que suelen utilizar las rutas transoceánicas, estarían dispuestos a pagar hasta un tercio más por sus billetes con tal de que el vuelo se redujera a la mitad de tiempo.
Cabina de avión

Los altos costes fueron otro de los handicaps del Concorde

No obstante, se calcula que el vuelo no llegaría a vender todos sus pasajes, por lo que no se amortizaría. La solución pasaría por un avión más pequeño que el Concorde, que gastara menos combustible y que fuera menos ruidoso, aspecto este que también se está investigando. Una vez superado esto, podría estarse más cerca de recuperar los vuelos supersónicos comerciales.

La compañía estadounidense que está llevando este proyecto adelante se llama Boom, una empresa emergente con sede en Colorado. ¿El propósito?  Construir aviones supersónicos más rápidos pero más baratos que el Concorde. Su velocidad sería de unos 2.300 km/h, más del doble que la de cualquier otro vuelo comercial.

Concorde

Fotografía perteneciente a la compañía emergente Boom,con sede en Colorado

Boom pretende tener listos los primeros aviones para el año 2020, y afirman tener ya más de 76 encargos. Para entonces tendrán que haberse superado también los escollos legales, especialmente la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo estadounidense y europeo con vuelos supersónicos. Si esto sucede, el sueño de volar por encima de la velocidad del sonido se hará realidad… para unos pocos.

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