GLAMPING, MODA NATURAL (1ª parte)

«Salvaje no es quien vive en la naturaleza,

sino quien la destruye». Jacques Cousteau.

El Glamping es una moda en pleno apogeo. Su popularidad últimamente está creciendo en todo el mundo y día a día va ganando adeptos. Pero, ¿en qué consiste?

Vamos a dedicar hoy este post de la sección «Disfrutando la Naturaleza» a comprenderlo. El concepto es sencillo. Se trata de vivir por unos días en plena naturaleza pero sin renunciar a ciertas comodidades. De ahí su nombre, ya que el término glamping es una fusión de las palabras glamorous+camping.

The Storytellers Glamping (South Africa)

Un poquito de historia

La novedad del glamping es, en efecto, su incremento, pero no su existencia. Su presencia data nada mas y nada menos que del siglo XIX. En aquélla época, empezó a darse a conocer el turismo en África y por supuesto, los safaris.

Los personajes de Mogambo (USA, 1953), ya se hospedaban en tiendas con todas las comodidades

Los viajeros llegaban al continente negro ávidos de aventuras, pero sin ninguna gana de renunciar a las comodidades de sus respectivos países de origen.

Interior de Dassie Den (The Storytellers). Glamping en las Montañas Cederberg (South África)

De esta forma, y a fin de contentarlos, los africanos comenzaron a ofrecer un tipo de alojamiento consistente en una provechosa fusión: las comodidades de «la civilización» sumadas a la naturaleza y el aire libre de la sabana africana.

Okavango River Lodge (Botswana). Glamping a orillas del Delta del Okavango.

Comenzaron a aparecer las llamadas tiendas-safari que guardaban en su interior una o varias camas, mobiliario y complementos de decoración. Tampoco faltaba personal al servicio del cliente. Comodidad a la carta.

Este vendría a ser el concepto mas puro del glamping y el que más se parecería al también así llamado en la actualidad.

Zambezi Waterfront (Zambia). Glamping sencillo cerca de las Cataratas Victoria.

¿Qué puede o no considerarse glamping?

Actualmente la denominación glamping se ha extendido hasta abarcar otro tipo de alojamientos. Algunos de ellos siguen destacando por su glamour y otros por su originalidad.

Hoy en día, han proliferado los glampings no solamente dirigidos al perfil socio-económico medio-alto, sino que se han creado alojamientos de naturaleza que, si no excesivamente baratos, sí que pueden estar al alcance de economías algo más ajustadas.

En el dibujo podemos apreciar las diferentes modalidades de alojamiento que hoy en día reciben la denominación de glamping. Con alguno de ellos personalmente no estoy muy de acuerdo, pero mejor analicémoslos uno por uno.

– El eco-lodge suele consistir en un conjunto de cabañas con uno o varios edificios centrales donde se ubican el restaurante, la recepción y las zonas comunes. Los eco-lodges por lo general subliman el estilo de arquitectura típico de la zona. También deben ser respetuosos con el medioambiente tanto en sus materiales de construcción como en el uso de energías renovables.

El Borneo Nature Resort es un alojamiento con cabañas ecológicas en la selva. Pero…¿es glampling?

Por supuesto, como opción vacacional es estupenda, ahora bien, ¿es un eco-lodge un alojamiento glamping? El debate está servido.

Las cabañas de los campings también comienzan a considerarse glamping. Thousand Lakes Camp. Torrey, Utah (EEUU)

– La tienda de campaña. El verdadero glamping consiste en tiendas de campaña ya montadas con todas las comodidades. Pero hay que reconocer que hoy en día, mucha gente se lo montan ellos mismos a lo grande. Con una carpa de un buen tamaño, colchón o colchonetas, almohadas, sábanas y todas las comodidades que uno quiera añadir, hasta la tienda más sencilla puede convertirse en un alojamiento comodísimo.

Tienda sin lujos, pero entorno incomparable en Monument Valley (Estados Unidos)

Si a eso le añadimos una buena ubicación, habremos instalado nuestro propio glamping. Eso sí, que sea para varios días para que merezca la pena, porque las comodidades vienen después de haber acarreado y montado todo.

El disfrute de la naturaleza es una de las principales ventajas del camping. Sesriem Camp, Namibia

– Yurta. El lugar que estemos recorriendo será determinante a la hora de encontrar alojamientos originales en la naturaleza que podamos llegar a considerar glamping.

El Galena Lodge, en el estado de Idaho, oferta yurtas en medio de la naturaleza

Un buen ejemplo es la yurta, que vendría a ser una especie de tienda de campaña redonda que se utiliza mucho en Asia ya que es tradicional de sus estepas centrales. Esa es la teoría, porque en la actualidad se encuentran yurtas desde en Andalucía hasta en Idaho. Un ejemplo es el Galena Lodge.

El interior dispone incluso de cocina

– Tienda-safari. He aquí el glamping puro en sus inicios. Y una buena noticia. En países como Sudáfrica o Botswana podréis emular a los protagonistas de Mogambo por un precio más que razonable.

Okavango River Lodge, Botswana

Es el ejemplo del Okavango River Lodge, en Botswana. Las tiendas son sencillas, pero resultan bastante económicas y están ubicadas a orillas del propio Río Okavango. También dispone de algunos chalets.

Hasta luego a la exclusividad de las safari-tents.

Hospedarse a orillas del Okavango no tiene porqué ser caro gracias al glamping

– La casita del árbol. Esta forma de glamping se ha extendido ya mundialmente. Un ejemplo de ello es el Tree House, en el Parque Nacional de Khao Sok, Tailandia.

Tree House en Khao Sok (Tailandia)

No obstante, Europa es pionera en este tipo de alojamientos dado que sus frondosos bosques son idóneos para ello.

Las comodidades de la casa del árbol son las mismas que las de una cabaña

Sin irnos tan lejos, en Navarra encontramos Basoa Suites, unas originales cabañas sobre los árboles situadas en el Robledal de Amati. El desayuno casero lo colocan cada mañana en una cesta que se sube a la cabaña tirando de una cuerda con una polea.

El Basoa Suites se ubica en el Valle de la Ulzama, en Navarra

Es un hospedaje ideal para los amantes de la naturaleza, ya que se puede observar el entorno, la vegetación y la fauna desde una perspectiva diferente y más cercana. ¡Hay que probarlo!

– El Pabellón. Aunque de forma cónica, el pabellón vendría a ser también una especie de tienda de campaña. Si la encontramos ya montada y con todas las comodidades, no cabe duda de que puede considerarse glamping en toda regla.

Pabellón en el Tom Eco-Camp. Yarmouth (Inglaterra)

– La autocaravana es un clásico. Quien no la tiene, alguna vez ha pensado en ello. Sin duda uno la puede equipar con todas las comodidades, pero aparcarla en un lugar idílico no siempre es tarea fácil. ¿Glamping? Según se mire.

Autocaravana en el Glacier National Park. Montana (EEUU)

– El tipi. Los nativos norteamericanos utilizaban como vivienda diferentes construcciones de materiales naturales. El tipi, aunque sea de todas ellas la más famosa, no era la única. No obstante, su característica forma cónica y su publicitación durante años a base de westerns, han hecho de él todo un icono del salvaje oeste. Es habitual encontrarlos diseminados por los alojamientos de Norteamérica. Sus comodidades en el interior pueden ser las mismas que las de una yurta, un iglu o una tienda-safari.

Lodgepole Tipi Village. Montana (Estados Unidos)

– El iglú, al igual que la yurta o el tipi, forma parte de un tipo de glamping característico de lugares específicos del mundo. Por ejemplo, si queremos disfrutar de la experiencia que supone dormir en un iglú, tendremos también que asumir que no será precisamente en el Caribe.

Igloo Village del Hotel Simi. Zermatt (Suiza)

Como hemos podido ver, el glamping fomenta el eco-turismo tanto en las construcciones como en la utilización de energías renovables. Además, la cercanía con la naturaleza es ideal para practicar todo tipo de actividades al aire libre.

Así que de las 3 «B’s» de Bueno, Bonito y Barato, sólo hay que esforzarse en encontrar esta última. Porque haberlas, las hay.

Acceder a «Glampling, moda natural» (2ªparte)

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