Si hay una palabra que define al Glacier National Park es majestuoso.

Este parque nacional constituido en 1895, está situado al noroeste del estado de Montana. No obstante, alcanza incluso a traspasar la frontera de Canadá, formando en conjunto el Waterton-Glacier International Peace Park.

Sus elevadas montañas pasan gran parte del año cubiertas de nieve observando como los glaciares avanzan cada vez menos. De hecho, a pesar de su nombre, el parque Glacier tiene ya sólo 25 glaciares activos, cuando hace un siglo eran 150.

Fauna y vegetación

Una gran variedad de flores y plantas cubren las llanuras y laderas del Glacier en un mosaico espectacular. Esto ocurre especialmente al llegar la primavera.

En cuanto a la fauna, los osos son sus abanderados, especialmente los grizzlies, aunque también abundan los osos negros. Bisontes, pumas, lobos, cabras montesas y cisnes trompeteros entre otros, tienen también su hogar en el Glacier National Park.

Eco-tip: No hay que acercarse a menos de 25 yardas de la fauna salvaje en general (22,86 metros), y a menos de 100 yardas de los osos en concreto (91,44 metros). Tampoco hay que alimentar a los animales salvajes. Si os interesa profundizar sobre este tema, os recomiendo que leáis mi post “Alimentar animales salvajes a la carta”.

Tip: El amanecer y el atardecer son buenos momentos para realizar avistamientos de animales.

Estas tierras son sagradas para los Pies Negros, los Salish y los Kootenai. No solo ellos creen que este lugar es especial. Por algo será que además de ser Parque Nacional, también es Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad según la Unesco.

Como llegar

– Desde el aeropuerto de Missoula, una de las ciudades principales de Montana.

– Viniendo desde el aeropuerto de Helena, capital del estado de Montana.

– Llegando desde el aeropuerto de Kallispell (aeropuerto Glacier), el más cercano al parque.

– Desde el aeropuerto Court, en Great Falls, 2 horas al suroeste del parque.

– Llegando en el tren Amtrak’s Empire Builder que va de Chicago a Seattle parando en West Glacier y Essex durante todo el año y en East Glacier de mayo a septiembre.

– Viniendo en coche desde el Parque Yellowstone

Si estáis un poco perdidos y no sabéis por donde seguir vuestro recorrido por los parques del noroeste, en mi relato del Parque Yellowstone encontraréis el apartado «Sugerencia de recorrido por los parques del noroeste».

La visita

Para visitar Glacier, lo más cómodo es disponer de un vehículo. Si no lo tenéis, siempre podéis llegar en transporte público hasta uno de los pueblos que lindan con el parque. Una vez allí,  no os será difícil contratar un tour organizado.

– El shuttle del parque. Incluso aunque tengáis vehículo propio, a lo mejor os apetece la comodidad de no tener que estar desesperándoos por conseguir una plaza en los limitados aparcamientos. Bien, pues para eso están los shuttles o autobuses oficiales del parque. 

Eco-tip: Recorrer el parque en shuttle es práctico y poco contaminante.

– Tour guiado en autobús. En Glaciersuntours ofrecen recorridos en autobús con guías especializados no solo en el parque, sino en la historia tribal de la zona, la cultura y el estilo de vida. No olvidemos que este área es conocida como el País de los Pies Negros.

– Tour guiado en coche. Es tentador sucumbir a los encantos de los característicos coches retro rojos que recorren el parque. Estos vehículos datan de 1930 y forman parte de la historia del Glacier. Sus conductores, llamados jammers, también ejercen de guías. Para reservar estos tours, podéis hacerlo directamente desde esta página.

La entrada

Para visitar el parque Glacier tenemos dos opciones:

– Adquirir el National Park Pass. Su precio es de 80$ y permite visitar todos los parques nacionales de Estados Unidos durante un año. En la página “National Park Pass” os dejo toda la información completa.

– Comprar la entrada habitual cuyo precio es de 30$ y que permite la entrada al parque durante 7 días. Se adquiere en los accesos al parque de West Glacier, Two Medicine, Many Glacier, Polebridge y St.Mary

El alojamiento

Hay varias opciones a la hora de alojarse tanto dentro como en los alrededores del Glacier. Como siempre, los principales obstáculos suelen ser los precios y la ocupación.

Tip: Es necesario reservar con bastante antelación, sobre todo en verano. Este consejo es válido tanto para dentro del parque como para las afueras.

* A las afueras del parque

Hay varios lugares que lindan con el Glacier National Park. Elegiremos donde alojarnos dependiendo de qué parte del parque nos interese visitar.

Si queréis recorrer la zona de St Mary y la de Two Medecine, podéis hospedaros en un solo lugar y desde allí desplazaros. Esto es lo que hicimos nosotros y para ello elegimos el Brownies Hostel, en el pueblo de East Glacier Park. Este alojamiento es el único de la cadena Hostelling International de la zona.

Lo bueno del Brownies Hostel no son sus habitaciones, bastante pequeñas por cierto y con baños comunes. Lo bueno, además de la ubicación, es la pastelería que hay en la planta baja. De su obrador salen verdaderas maravillas.

También en el pueblo de East Glacier Park hay otros alojamientos asequibles: El Backpacker’s Inn y el Mountain Pine Motel, este último ya de gama media. No tengo referencias personales sobre ellos, solo os los menciono por ser de las opciones más económicas en la zona.

Si os hace ilusión alojaros en un tipi, podéis hacerlo en el Blackfeet Culture Camp. Se encuentra en el pueblo de Browning y aunque no os hospedéis podéis echarle un vistazo, ya que también es una galería de arte y además organizan diferentes tipos de tours.

* Dentro del parque

– Campings. Casi todos basan su ocupación en el orden de llegada. La excepción son Fish Creek, Apgar, Many Glacier y St. Mary que sí admiten reservas desde su página. Para ver la ubicación de cada camping en el mapa, haz clic aquí.

Nosotros la última noche la pasamos en el camping de Fish Creek. Es el segundo camping más grande del parque. Tiene una ubicación idónea si venís de recorrer la Going to the Sun Road de este a oeste. Al estar situado en un bosque, tiene mucha sombra. El lugar es perfecto para recorrer el lago McDonald y sus alrededores. 

– Hoteles. Los alojamientos que se encuentran dentro del parque no son precisamente económicos. En caso de que os interesen podéis consultarlos en la página de Xanterra, que son quienes los gestionan oficialmente. Es prácticamente imposible conseguir nada por menos de 100$ la noche.

La visita

Es importante antes de empezar dejar claro que el parque está atravesado de lado a lado por una impresionante carretera con vistas llamada Going to the Sun Road. En sus extremos se encuentran la entrada de St Mary y la de West Glacier. Recorre paisajes exuberantes de montañas, ríos y lagos. Sus múltiples curvas se trazan sobre pronunciados precipicios y cascadas.

Si sólo disponéis de un día para disfrutar de este magnífico parque, recorrer la Going to the Sun Road debería ser vuestra principal opción.

Nosotros dispusimos de tres días completos en el parque, por lo que tuvimos la suerte de poder disfrutar de varias de sus diferentes zonas.

Día 1: Many Glacier

Comenzamos nuestra visita a la zona de Many Glacier haciendo autoturismo. Su carretera principal acompaña durante casi todo el trayecto al Lago Sherburne.

Al ver a la gente arremolinada junto a la carretera, paramos y tuvimos la suerte de avistar un oso negro bajando por la ladera de la montaña.

Casi al terminar la carretera dejamos el coche junto a la zona de pic-nic y nos dispusimos a hacer el Swiftcurrent Nature Trail.

Este camino de 4,5 kilómetros discurre bajo las sombras del bosque que rodea el lago Swiftcurrent.  Es una buena zona para el avistamiento de ciervos y aves. También diversos carteles advierten sobre la presencia de osos, así que no olvidéis leer el artículo «Osos, ni agresivos ni de peluche». En él encontraréis algunos consejos útiles para poner en práctica en vuestras caminatas por el parque.

Si preferís las caminatas más largas, hacia la mitad del Swiftcurrent Trail en lugar de cruzar el puente en dirección al Many Glacier Hotel, continuad por el camino de la derecha. De esta manera bordeareis también el Lago Josephine y el trayecto total será de unos 9 kilómetros.

En ambos casos, tanto si hacéis solo el Swiftcurrent Lake Trail como si le añadís el Josephine Lake Trail, el recorrido finalizará en el Hotel Many Glacier. Desde ese punto obtendréis las mejores vistas para sacar unas buenas fotografías.

Otros recorridos por la zona son el Grinnell Lake Trail y el Hidden Falls Trail . Si queréis restar longitud a casi cualquier trail de este área, no tenéis más que coger el catamarán que cruza los lagos.

Disfrutamos de las vistas regresando hacia East Glacier, ya que atravesamos la Reserva de los Pies Negros. Esta reserva tiene más de 10.000 habitantes y el ganado es tan habitual que incluso llega a ocupar las carreteras.

Por la tarde aprovechamos para recorrer un poco el área que rodea East Glacier. A 23 kilómetros al noreste de East Glacier, se encuentra el pueblo de Browning. En él encontraréis gasolinera, restaurantes, tiendas, casinos y un gran hipermercado en el que surtiros.

Día 2: St. Mary (Going to the Sun Road, 1ªparte) y Two Medecine

Como ya he dicho antes, estábamos alojados en el Brownie’s Hostel, en la localidad de East Glacier Park Village. Desde allí nos dirigimos a la zona del lago St Mary, por lo que entramos al parque por la St. Mary Entrance. Esta zona forma parte de la carretera Going to the Sun.

Paramos en el Visitor Center de St.Mary para conseguir información útil de la zona. En este centro se puede disfrutar de la película Land of Many Journeys y así conocer algo más sobre el parque que estamos visitando. Dura 15 minutos y se emite a las horas en punto y a las medias. También podemos encontrar una interesante exhibición sobre las tribus indias americanas. Miembros de varias tribus imparten charlas en este centro, por lo que si os interesa no dudéis en preguntar a los rangers.

Eco-tip: En los tres Centros de Visitantes principales del Glacier, hay librerías gestionadas por la Glacier National Park Conservancy. Comprando en ellas colaboramos con las actividades, conservación y programas del parque, ya que a ello van destinados los beneficios.

– El Wild Goose Island Viewpoint fue nuestra primera parada en la Going to the Sun Road. Este famoso punto panorámico es el lugar que ofrece las vistas más conocidas del parque. Todos los visitantes paran aquí para hacerse con su ansiada fotografía. La visión del lago St.Mary y el reflejo de las montañas en sus cristalinas aguas os dejarán sin aliento. El St.Mary es el segundo lago más grande del parque.

– St Mary Falls fue nuestro siguiente destino. Estas son unas de las cascadas más conocidas del parque. Para llegar hasta ellas hay que hacer un pequeño trail de mas o menos 1,4 kilómetros. El coche se deja en un pequeño parking habilitado en la carretera, a unos 15 kilómetros de la St.Mary Entrance. 

En el trail hacia St. Mary Falls es fácil ver venados

St Mary Falls

– Virginia Falls. Una vez en St.Mary Falls decidimos continuar caminando el kilómetro y medio que faltaba hasta llegar a Virginia Falls.

Apenas kilómetro y medio separa St. Mary Falls de Virgina Falls

Virginia Falls

Tras disfrutar un buen rato de estas hermosas cascadas, volvimos sobre nuestros pasos al parking. En total entre ida y vuelta (parking-St Mary Falls- Virginia Falls- parking) fueron 5,8 kilómetros. 

Lower Virginia Falls

Como la Going to the Sun Road la íbamos a recorrer completa el último día para cruzar al otro lado del parque, decidimos cambiar de zona. Retrocedimos el tramo de carretera recorrido y abandonamos el parque de nuevo por St. Mary. Volvimos a entrar, esta vez mas al sur, por la Two Medecine Entrance.

Going to the Sun Road

– Running Eagle Falls. Esta curiosa cascada fue nuestro primer destino en la zona de Two Medecine. El aparcamiento se encuentra a 1,7 kilómetros al oeste de la Two Medecine Entrance. Llegamos a la cascada tras recorrer un sorprendentemente solitario camino de 800 metros. La vegetación era bastante cerrada por lo que íbamos con precaución y metiendo ruido para evitar sorpresas con ningún oso. Al final del camino se llega casi al pie de la cascada. Lo que sorprende de ella es que en la época más caudalosa el agua pasa directamente por encima de la roca mientras que en verano, sale de un agujero desde el interior de la misma.

Running Eagle Falls

Continuamos con el coche hasta el final de la carretera, es decir, hasta la orilla del lago Two Medecine.

– Two Medecine Lake. En este punto comienzan los trails de Aster Park y Paradise Point, que eran los que decidimos hacer. Por este lago circula una embarcación que os puede ahorrar algunos kilómetros si lo que queréis es hacer algún trail como el de Twin Falls.

– Paradise Point. Tras haber caminado poco más de un kilómetro desde que llegamos al lago Two Medecine, tomamos un desvío a la derecha, hacia Paradise Point. Este lugar es bien conocido por ofrecer una de las vistas más hermosas del parque. Además del Two Medecine Lake, también se puede observar la montaña Rising Wolf y su reflejo sobre el agua. Ante semejante panorámica no pudimos hacer menos que disfrutar de nuestra comida en sus orillas.

– Aster Park Overlook Trail. Tras desandar nuestros pasos retomamos el camino principal con intención de completar esta ruta de 3,2 kilómetros.

Al cabo de unos 700 metros llegamos a un área de agua embalsada y allí estaba.  Una hembra de alce comiendo plantas acuáticas en un remanso de agua. No supimos si notó o no nuestra presencia, pero no hizo amago de inmutarse. 

Tras disfrutar unos instantes en silencio de su compañía, seguimos nuestro camino.

No llevábamos mucho rato andando cuando pudimos distinguir a mano izquierda el apenas apreciable sendero que conduce a la base de las Aster Falls.

Continuamos la marcha ascendente sin cruzarnos con un alma. Íbamos metiendo ruido como hay que hacer en los caminos poco concurridos, no fuera a ser que hubiera algún oso desprevenido por la zona. Finalmente llegamos arriba del todo y desde allí pudimos apreciar las vistas del lago Two Medecine, el monte Flinsch al oeste y la Rising Wolf Mountain justo enfrente. Tras este día tan completo regresamos a nuestro alojamiento.

Día 3: Going to the Sun Road (2ª parte)

Logan Pass es un puerto de montaña que marca la línea continental divisoria de aguas. Se encuentra hacia la mitad de la Going to the Sun Road, y es el punto más alto de esta carretera (2.025 m). Allí encontraréis un parking y el Centro de Visitantes. Dejad el coche allí mismo y partís a recorrer el Hidden Lake Overlook Trail.

Esta caminata es probablemente la más famosa del parque. Tiene 2,2 kilómetros sólo de ida hasta el mirador de Hidden Lake y una parte del trayecto discurre por unas pasarelas de madera.

Tip: Hay que tener cuidado ya que las pasarelas pueden resbalar debido a la humedad.

Si se quiere alargar el paseo, una vez en el mirador se puede continuar descendiendo hasta el propio lago. Esto añade casi otros 2 kilómetros a los 2,2 ya recorridos, por lo que calculad bien vuestro tiempo y esfuerzo para desandar vuestros pasos a la vuelta.

Paseando por los alrededores del mirador de Hidden Lake, vimos las famosas mountain goats o cabras montesas y los ovis canadensis o carneros de las Rocosas. Por lo visto es bastante frecuente encontrarlos por la zona, así es que observad con atención.

Tip: Nunca olvidéis vuestros prismáticos. Recordad que siempre se necesitan cuando no se tienen.

Tanto antes como después del trail, podéis echarle un ojo al Centro de Visitantes de Logan Pass. Abre al mismo tiempo que la Going to the Sun Road y cierra a finales de septiembre. Tiene una pequeña exposición, una tienda de recuerdos y librería. En las inmediaciones hay un pequeño paseo con carteles explicativos, y las ardillas corretean por sus dominios.

Eco-tip: Todos los Centros de Visitantes del parque tienen fuentes de agua potable en las que rellenar vuestras botellas y cantimploras. De esta manera no sólo os ahorraréis un dinerillo, sino que generaréis menos basura en el parque.

Continuamos recorriendo la Going to the Sun Road. Por el camino paramos varias veces para disfrutar de las panorámicas que ofrece esta espectacular carretera.

Entre las vistas más conocidas de la ruta, se encuentra la de Heaven’s Peak. Cuando los rayos del sol caen sobre el hielo de esta montaña producen reflejos mágicos.

Casi al final de la carretera, se encuentra el Lago McDonald. Este lago es el mas grande del parque y es conocido por sus piedras multicolores. Si os interesa saber más sobre él, no dejéis de leer el post Lago McDonald, reflejos multicolores.

Día 4. Alrededores del Lago McDonald

Antes de abandonar el Glacier National Park, hicimos una pequeña caminata por las cercanías del camping

– El Rocky Point Nature Trail recorre la orilla oeste del Lago McDonald.  Se deja el coche tras haber recorrido unos 640 metros de la North Fork Road, una carretera de gravilla justo al lado del camping Fish Creek.

Para llegar al Rocky Point, en la primera bifurcación que encontréis deberéis tomar el camino de la izquierda. Si tomáis el de la derecha, terminaréis en el camping.

Gran parte del trail discurre por una zona quemada en un incendio en el año 2003. Ese año pasó a la historia como uno de los peores en cuanto a incendios en el Glacier National Park. ¡Se quemó prácticamente el 13% del parque!

Por lo tanto, la vegetación que encontraremos a lo largo de este trail no es que sea muy interesante. Aun así, a lo largo del camino hallaréis lugares preciosos a la orilla del lago que harán que el paseo haya merecido la pena.

Podréis informaros de otros trails y actividades de la zona en el Apgar Visitor Center. Está situado justo al sur del Lago McDonald, a 3,2 kms de la entrada al parque de West Glacier. Abre de mediados de mayo a mediados de octubre. Entre otras cosas encontraréis tienda, librería, actividades con los rangers e información sobre el shuttle. También tienen programas para amantes de la astrología ya que los impolutos cielos del Glacier lo han hecho ser merecedor miembro de la International Dark Sky Association.

Otras actividades en el parque

– Paseos a caballo. El parque Glacier ofrece un entorno ideal para un relajante paseo a caballo. Swan Mountain Outfitters ofrecen tours de cabalgadas en la zona de Apgar, del Lago McDonald y en Many Glacier.

– Trails. Por si os interesa hacer algún trail aparte de los que os he explicado en cada zona, en esta página podéis encontrar unas cuantas caminatas clasificadas por zonas.

– Trails guiados que incluyen barco. Existe la posibilidad de contratar tours guiados que os pueden ahorrar una parte de la caminata cambiándola por un paseo en pequeños catamaranes. Esto sucede en Many Glacier, Two Medicine, Rising Sun, y el Lago McDonald. La Glacier Park Boat Company gestiona este tipo de tours.

– Alquiler de barcas. Si preferís navegar por vuestra cuenta, se alquilan pequeños botes en Apgar, Lago McDonald, Two Medicine y en Many Glacier. La Glacier Park Boat Company se encarga del tema.

– Bicicleta. Los amantes de este deporte podéis alquilarlas en Glacier Cyclery. El tema de las bicicletas es algo complejo en el Glacier National Park. Se permite utilizarlas en todas las carreteras, aunque siempre con precaución. 

Esto es muy importante a tener en cuenta ya que se comparte espacio con vehículos de todos los tamaños. Existe la obligación de retirarse y dejar pasar a los vehículos en cuanto se junten 3 o 4 tras el ciclista. La Going to the Sun Road tiene algunas restricciones por zonas y franjas horarias que os explico en este mapa.

Sin embargo, en los trails las bicicletas no están permitidas nada más que en tres excepciones que son: el camino pavimentado que va del Park Headquarters hasta Apgar, el camino que va de Apgar pueblo al Camping Fish Creek y el viejo camino de Flathead Ranger Station.

– Fotografía. Si como yo sois aficionados a la fotografía, pronto os daréis cuenta de que el parque Glacier es vuestro paraíso. Paisajes increíbles, puestas de sol asombrosas, flores coloridas y variadas, glaciares ríos y lagos harán que vuestra cámara eche humo. Y para completar, la fauna…¡sorprendente!

El Glacier National Park es sin lugar a dudas un hermoso lugar donde pasar unos días. Yo recomiendo dedicarle al menos tres para poder disfrutarlo en sus diferentes áreas. De todas formas y como podréis comprobar, se le podría dedicar merecidamente todo el tiempo del mundo.