Si alguna palabra define al Parque Nacional Yosemite es grandioso.

Sus moles de granito, los glaciares, las cascadas, la fauna y la flora…en fin, todo es impresionante.

Este inmenso parque ocupa 3.108 km². Fue en 1890 cuando Yosemite pasó de ser simplemente una reserva a ser uno de los primeros denominados Parques Nacionales de Estados Unidos.

Lo curioso de Yosemite es la amplia variedad de paisajes que abarca. Cuando entramos por su lado este pudimos disfrutar de las maravillosas praderas o meadows que caracterizan esta parte del parque. Conforme avanzábamos hacia el oeste íbamos descubriendo unas paredes verticales de granito que te dejaban con la boca abierta. Y es que no hay que olvidar que Yosemite está situado en la Sierra Nevada, una cadena montañosa de afilados picos y nevadas cumbres que allá por donde pasa imprime paisajes increíbles. Esta variedad de paisajes se debe principalmente no solo a su ubicación, sino también a los cambios de altitud entre unas áreas y otras. Desde los 600 hasta los 4000 metros sobre el nivel del mar, la diferencia da para mucho.

Alojamiento en Yosemite

Alojarnos en Yosemite no resultó nada fácil. Los hospedajes del parque o eran demasiado caros o ya estaban reservados con bastante antelación. Como tuvimos que buscarnos la vida por las afueras, terminamos durmiendo en Mariposa.

Mariposa es un pueblo situado al Oeste de Yosemite. En apariencia no está excesivamente lejos, pero una vez allí las carreteras comarcales y los límites de velocidad hacían que tardáramos un buen rato en llegar al Parque.

Con el hospedaje estuvimos bastante acertados. The Minner’s Inn resultó ser un hotel normalito pero práctico.

El punto a favor venía dado por las habitaciones cuádruples que nos hicieron la estancia más económica. El otro punto a favor es que tiene piscina. 

Si preferís hospedaros en un camping, debéis saber que hay 7 de reserva previa y 6 sin reserva. Los que requieren reserva suelen llenarse rápidamente entre abril y septiembre, por lo que conviene darse prisa. Los que no requieren reserva siguen la política  first come, first serve, es decir, que las plazas se van ocupando por orden de llegada.

Aunque nosotros no acampamos en Yosemite, por nuestra experiencia en otros parques nacionales de Estados Unidos os puedo decir que para las 8 de la mañana los campings con mejor ubicación ya suelen estar llenos. Aquí os dejo el enlace por si queréis reservar.

La entrada

Al igual que en todos los parques nacionales, podéis elegir entre:

– Adquirir el Annual Pass que os permite la entrada a todos los Parques Nacionales de Estados Unidos durante un año.

– Pagar la entrada simple cuyo precio es de 30$ por vehículo y que es válida para entrar 7 días al parque.

Centro de Visitantes de Yosemite

En Yosemite hay tres Centros de Visitantes. Uno en Tuolumne Meadows, otro en Yosemite Valley y un tercero en Wawona que solo abre en verano. A esto hay que añadirle la Information Station que se encuentra en la entrada por Big Oak Flat, al noroeste de Yosemite Valley. Acercaos a cualquier Centro de Visitantes es lo mejor que podéis hacer nada más llegar. Allí os proveerán del mapa oficial con el que lograréis localizar más fácilmente los principales miradores y trails. Existen numerosas charlas y actividades con los rangers a las que os podéis apuntar.

En el Visitor Center de Yosemite Valley hay una tienda de recuerdos y una librería muy interesante. 

También proyectan una película llamada Spirit of Yosemite para que os podáis hacer una idea del parque antes de comenzar vuestra visita. También os puede ser de utilidad la exposición sobre la geología, la fauna y la flora del parque. Los otros Centros de Visitantes son más sencillos. 

Eco-tip: Si vais con niños preguntad en los Centros de Visitantes sobre el programa “jóvenes guardabosques”. Allí os darán una guía con actividades para niños de 7 a 13 años. Si al final de la jornada lo entregan completado, les regalarán un escudo de «joven guardabosque de Yosemite». Los niños se divertirán a la par que aprenderán a respetar la naturaleza.

El transporte

Más de 315 kilómetros de caminos permiten llegar a los diversos rincones del parque en automóvil o, en algunos casos, en el autobús gratuito del parque.

Eco-tip: En verano es fácil que haya que esperar para conseguir una plaza en los diferentes aparcamientos. Por esto mismo es una buena opción tomar los shuttles o autobuses que recorren el parque. De esta manera evitaremos embotellamientos y contaminaremos menos.

Combinando estos autobuses podréis recorrer la mayor parte del parque de manera rápida y segura:

– El shuttle de Yosemite Valley (gratuito) hace parada en los principales miradores, tiendas y alojamientos de la zona. Opera de 7 a.m. a 10 p.m.

– El shuttle de El Capitan (gratuito) tiene parada en El Capitan, Bridalveil Fall, Four Mile trailhead, y en el Centro de Visitantes del Valle. Sólo funciona de mediados de junio a primeros de octubre entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde.

– El shuttle de Toulumne Meadows recorre el área de las llanuras de Tuolumne desde mediados de junio hasta primeros de septiembre (suele variar) entre las 7 a.m. y las 6 p.m. Este shuttle es de pago proporcional al trayecto.

La visita

Si sólo vais a pasar uno o dos días en el parque, podéis recorrerlo en coche o en el shuttle y además elegir algún trail. También os dará tiempo a realizar alguna que otra actividad como montar a caballo o uniros a alguna charla de los rangers. Nosotros recorrimos en parte la zona de las llanuras del este, el Valle Central (Yosemite Valley) y la zona de las secuoyas, Mariposa Grove.

Tip: Si llegáis en coche intentad que sea a primera hora de la mañana. Evitaréis más fácilmente las colas tanto en la entrada como en lugares de máximo interés como Glacier Point o Yosemite Valley. Tened esto en cuenta en especial si vuestra visita coincide con fin de semana.

El orden de la visita obviamente vendrá dado por la puerta de entrada del parque que hayáis elegido. Nosotros el primer día entramos por el lado este. Todas las carreteras que recorren Yosemite se pueden calificar de panorámicas o escénicas, pero la más famosa es precisamente la que se encuentra al este del parque.

Los 62 kilómetros de la Tioga Road son un disfrute para los sentidos. Generalmente está abierta desde finales de mayo o primeros de junio hasta noviembre, dependiendo del clima. En los Centros de Visitantes del parque venden una guía con todas las sugerencias imaginables para recorrer Yosemite en coche.

Tras atravesar Tioga Pass comenzamos nuestra visita por la zona de las llanuras o Tuolumne Meadows y así hasta al final del día salir por el lado sur-oeste en dirección a Mariposa, donde teníamos nuestro alojamiento.

  * La zona de Tuolumne Meadows

La zona de las llanuras es preciosa y ofrece un paisaje muy diferente al resto del parque. Se caracteriza por los grandes espacios abiertos, los ríos, lagos y aguas termales. Es una zona ideal para practicar un senderismo sencillo, con poco desnivel y paisajes agradecidos. También son habituales los paseos a caballo o en mula.

El área de Tuolumne Meadows tiene su propio Visitor Center, por lo que podréis encontrar fácilmente información sobre los trails .

– Las rutas a caballo o en mula no precisan experiencia previa como jinete. Están disponibles desde primeros de junio a primeros de septiembre y suelen durar unas 2 horas.  Para reservas y precios podéis visitar la página de Big Trees Lodge Stables.

Tip: Caballos y mulas tienen derecho de paso preferente, tenedlo en cuenta cuando realicéis vuestras caminatas.

– El trail de Soda Springs fue nuestra elección en la zona de las llanuras Tuolumne. Un recorrido de tan solo 2,5 kilómetros, sin desnivel ni dificultad pero muy bonito. Dejamos el coche en el parking de Lembert Dome. Si venís en el shuttle es la parada número 4. Caminamos por la ruta de gravilla hasta pasar una puerta señalada. Se pueden ver las aguas termales bullendo en el suelo.

Hay un alojamiento, el Historic Parsons Memorial Lodge que tiene exposiciones de la zona. Dejando atrás el alojamiento se llega a un puente y se continua hasta llegar al Centro de Visitantes de Tuolumne.

Continuando con nuestra ruta en coche llegamos a Tenaya Lake, un fotogénico lago rodeado de coníferas. Aparcamos, dimos un paseo y almorzamos en el área de pic-nic.

Como el agua estaba helada, y a pesar del calor que hacía nos quedamos con las ganas de bañarnos.

Seguimos nuestro camino hacia Yosemite Valley. 

* El área de Yosemite Valley 

El Valle Yosemite marca el centro geográfico y neurálgico del parque. El principal Centro de Visitantes de Yosemite se encuentra aquí y eso nos procurará información extra.  

Esta zona destaca por sus cascadas. De las proximidades de su Centro de Visitantes parten algunos de los trails que nos llevarán a algunas de las más conocidas.

– Trail de las Lower Yosemite Falls: Se deja el coche en el Centro de Visitantes de Yosemite Valley. Si llegáis en shuttle es la parada 6. El camino es circular y tiene apenas kilómetro y medio. Aquí podéis ver la ubicación.

Tip: Os recomiendo hacer el camino en el sentido de las agujas del reloj para obtener las mejores vistas.

Tip: Si visitáis el parque en verano me gustaría haceros una advertencia. Nosotros fuimos a Yosemite en agosto y las cascadas estaban prácticamente secas. Que os conste tan solo para que no quedéis decepcionados. Para ver las cascadas en su máximo esplendor es mejor visitar Yosemite en primavera.

– El Capitán. Esta mole de granito es una de las estrellas del parque. La mejor forma de apreciarlo de cerca y desde diferentes ángulos es recorrer la carretera El Capitan Drive hasta llegar a La Llanura del Capitán (Capitan Meadow). Ver ubicación.

– Bridalveil Fall. Se puede llegar hasta la base de esta cascada realizando un corto trail circular de menos de 1 kilómetro. Ver ubicación.

–  Tunnel View. Este es un punto panorámico privilegiado desde el que observar El Capitan, el Half Dome y la Bridalveil Fall. Ver ubicación.

– Half Dome. Esta enorme roca de forma peculiar es probablemente la imagen más icónica del Parque Nacional Yosemite. Se puede divisar desde diferentes lugares del parque pero Glacier Point y Sentinel Bridge nos ofrecerán su impresionante perfil de manera privilegiada. Ver ubicación.

– Glacier Point. Este punto panorámico ofrece vistas fastuosas del Half Dome y de las cascadas del Valle. Una pequeña caminata por unas pasarelas con escaleras nos harán vislumbrar las maravillas de Yosemite Valley. Ver ubicación.

– Yosemite Valley Lodge. Desde este conocido alojamiento parte un sendero de 5 kilómetros que nos llevará a ver mas de cerca las Yosemite Falls. Se vuelve por el mismo camino, así es que serán otros 5 kilómetros de vuelta. Ver ubicación.

– El trail que une Sentinel Meadow y Yosemite Chapel es un camino sobresaliente para obtener vistas panorámicas de las Yosemite Falls. Es un trayecto de tan solo 1 kilómetro en total entre ida y vuelta. Al cruzar el río Merced por el Sentinel Bridge, el Half Dome reflejado en sus aguas nos dejará sin aliento. Ver ubicación.

Eco-tip: Siempre que os dispongáis a hacer una caminata, rellenad de agua vuestras botellas o cantimploras. Podéis hacerlo en los Centros de Visitantes o en los lodges y campings del parque. Esto será bueno para evitar vuestra deshidratación con los calores veraniegos, pero también ayudareis al medioambiente no comprando botellas de plástico.

* Las sequoias de Mariposa Grove

– Visita al bosque de las secuoyas. A unos 60 kilómetros al sur de Yosemite Valley se encuentra este bosque de secuoyas de impresionantes dimensiones. 

Aunque ya vimos que los pinos bristlecone pueden llegar a tener una antigüedad mayor que la de las secuoyas, estas tampoco se quedan cortas.

Además, su porte impresiona enormemente a primera vista. Es habitual encontrar secuoyas de mas de 3.000 años de vida. Algunas llegan a medir hasta 100 metros de altura e incluso tienen un diámetro de tronco de hasta casi 8 metros.

Existe un trail muy sencillo habilitado para visitar este bosque. Está muy bien señalizado por lo que no tiene pérdida.

Caminaréis casi 1,5 kilómetros por terreno llano, aunque al final hay una cuesta que nos lleva a algunas de las secuoyas más famosas, por ejemplo la Grizzly Giant, la Fallen Wawona Tunnel Tree y la California Tunnel Tree.

La visita de Mariposa Grove se puede completar a la perfección con la visita al Centro Histórico de los Pioneros de Yosemite.

– Visitar el Centro Histórico de los Pioneros de Yosemite. Se encuentra en la zona suroeste del parque, conocida como Wawona.

Consiste en una serie de estructuras de las diferentes eras de la historia de Yosemite. Cada construcción representa una época diferente, es decir, que en conjunto no representan un pueblo.

A mí particularmente me encantó el puente cubierto tipo Los Puentes de Madison, pero también se puede encontrar un establo, cabañas, una antigua caseta de rangers…

Eco-tip: Es muy probable que en alguno de los trails os crucéis con algún animal salvaje. Ardillas, venados, aves, reptiles… todos ellos son susceptibles de ser afectados por la cercanía humana. Supongo que no hará falta recordaros que no hay que alimentar a los animales salvajes. No solo por las graves repercusiones que esto puede tener en sus comportamientos y hábitos…

sino que tampoco tenemos que confiarnos aunque su aspecto sea apacible. Si queréis saber más sobre este tema, os recomiendo que leáis mi post  «Alimentar animales salvajes a la carta».

Osos

Hablando de animales salvajes, nada más lleguéis a Yosemite os daréis cuenta de estáis en territorio de osos. Señales de tráfico, advertencias, productos anti-osos a la venta, contenedores en alquiler para guardar la comida… Un sinfín de pistas que os harán pensar que os vais a encontrar un oso al doblar cualquier esquina.

La verdad es que los osos huyen más de las personas que nosotros de ellos. Es más, la mayoría de los viajeros amantes de los animales soñamos con ver un oso, pero a una cierta distancia, claro. No soy ninguna experta en el asunto, pero si la experiencia dicen que es un grado creo que tras haber recorrido Yosemite, Grand Teton, Yellowstone y Glacier entre otros parques nacionales, algo sí que he aprendido. Es por esto que en mi artículo «Osos, ni agresivos ni de peluche» me permito daros algunos consejitos.

Otras actividades en Yosemite y alrededores

Además del autoturismo, la fotografía, los trails y las cabalgatas, hay otras muchas actividades para el disfrute del viajero en Yosemite.

– Ciclismo: Los amantes de la bicicleta tienen varios recorridos para disfrutar de las maravillas de Yosemite. En este mapa podéis ver las rutas habilitadas para ello.

– Escalada. Escaladores de todo el mundo sueñan con Yosemite. Y es que sus paredes de granito verticales son capaces de hacer volar la imaginación. Si os gusta escalar, Yosemite es vuestro sitio. Para informaros de los diferentes tipos de desafío y de las normas a cumplir, visitad la página de la Escuela de Montaña de Yosemite.

– Rafting. El descenso del río Merced está condicionado por la climatología, por lo cual la época en la que se puede practicar el rafting varía cada año. Es por esto que si estáis muy interesados conviene que os informéis antes de llegar. En esta página podéis encontrar la información necesaria.

En fin, con tantas cosas que ver y hacer, es prácticamente imposible aburrirse en Yosemite